Hay muchas cosas que ya las hemos dicho en otras ocasiones, hemos criticado (por simplista, no por inadecuado) el sistema de documentar gráficamente temas con “un puñado de habichuelas sobre una cartulina, iluminadas con un flexo y fotografiadas con el móvil”. Nos habéis leído citando a auténticos entendidos en arte (aprovechamos para saludar, entre otros, a @NikSamotracia o a @fernandoplazap) porque son los que nos enseñan a “VER”, cosa imprescindible para “hacer, que no tirar,” una foto. No es esta la primera vez que defendemos que cualquier foto que se publique “debería hablar”, sea científica o artística.

Para el entomólogo, “mientras está haciendo ciencia”, la foto debe mostrar los hamuli, por ejemplo. Hilera de micro ganchillos que unen las alas de los himenópteros, tal como describe @EntomoDaily en un interesante hilo de twitter. Pero siempre será más agradable que la foto tenga “volumen” por haber controlado la iluminación, que las sombras modelen esos micro ganchillos. Nosotros somos partidarios, siempre que se pueda, de dar el mismo tratamiento de cariño a las fotos de plantas y animales que a las fotos de personas.

En esta línea, cuando publicamos siempre insistimos en que somos fotógrafos, no científicos. Llevamos una vida aprendiendo técnicas de iluminación, de composición, de color, de revelado, etc. Conocemos trucos de óptica, de macro fotografía, etc. No es que seamos especiales ni mejores que nadie, somos bastante normales entre los fotógrafos, ¡somos fotógrafos!

Y observareis que “escribimos en plural”, es que la Fundación somos un equipo, de creativos, de fotógrafos y de gestores. Bartomeu y yo llevamos media vida haciendo fotos juntos y, como cosa normal, cada uno en su estilo. Bartomeu siempre fue más “de B/W”, siempre tuvo tendencias hacia la abstracción, más interesado en el mundo antropológico y en el retrato. Su lógica evolución le ha llevado, en nuestra actualidad tecnológica y digital, a las técnicas antiguas, al revelado manual, a la fotografía estenopéica, hace años entró en el mundo del “cafenol”, revelados con café instantáneo (entre ellos valoran hasta las marcas, más o menos contraste y definición), incluso flirtea con daguerrotipos. Por descontado que con cámaras raras, a veces sin objetivo, solo con un micro agujero de pocas centésimas de milímetro, o con aquellas cámaras de fuelles inmensos… Yo he sido más “biodesagradable”, menos antropológico,  y me he quedado en técnicas más simples, mi cámara digital, mis fuelles y mis objetivos. Y, eso si, me he ido especializando en macro fotografía, me encanta el detalle en especial de plantas.

Esto nos lleva a hacer cosas divertidas, como por ejemplo un proyecto que tenemos entre manos, documentar gráficamente la fenología de la vid. Hacemos visitas semanales a una viña y vamos tomando fotos de la evolución de las cepas, como ejemplo, una muestra de mi proceso y otra de las fotos de Bartomeu.

Es patente que, siendo el mismo proyecto, el enfoque es totalmente distinto entre uno y otro fotógrafo. Si se está presentando un análisis científico de la influencia de la temperatura en la floración de la Vitis vinifera, puede que la estenopéica no aporte nada especial. Pero si estamos creando un documento informativo, la mezcla de macro detalles con visiones en B/W humaniza el documento, le da más valor en lo que se refiere a entender los procesos de la viña y por descontado que nos da una visión más ajustada a la naturaleza.

Fotos Pep Bonet

Fotos Bartomeu Lliteras

Hemos citado el Proyecto Viñas porque es algo en lo que estamos trabajando ahora y tenemos las fotos más a mano, pero muestras de técnicas antiguas que puedan participar en trabajos de difusión científica Bartomeu tiene donde elegir. Por ejemplo esta visión de uno de los caminos “secretos” en la Albufera de Mallorca, clarísimamente candidato a documentar cualquier artículo sobre la zona.

O estas muestras de detalles de vegetación, perfectamente compatibles con temas científicos, pero con el añadido de un toque artístico. DOCUMENTAR Y COMPARTIR no queda relegado exclusivamente al microscopio electrónico, DOCUMENTAR es transformar la realidad en “un documento” que cualquiera pueda interpretar… y en esto Bartomeu Lliteras tiene tanto que decir como cualquier otro fotógrafo.

Estos artículos (que podeis seguir en el blog de la Fundación) tienen dos finalidades, compartir nuestros conocimientos con todo el mundo y dar a conocer lo que hacemos en nuestra Fundación. Lo más importante es que gentes que hacen magníficos trabajos de investigación y de difusión en el mundo de la ciencia los puedan enriquecer con una documentación gráfica de buena calidad, sea con nuestra colaboración, sea con nuestras ideas, pero siempre que sea “con fotos que hablan”… Para eso creamos la Fundación.